Madeán

Huancamarca: Asentamiento Humano de los primeros pobladores de Madeán

 Por: Manuel Madueño Ramos
“Huancamarca”, uno de los Sitios Arqueológicos más importantes de la zona sur de Yauyos, tiene una connotación particular para los madenidos. Está ubicado al sureste de la capital del distrito, provincia de Yauyos. Se construyó hace miles de años, sobre una colina de más 1,500 metros de altura de la margen izquierda del río “Auquichanka”, uno de los afluentes del mal llamado río Cañete; uniéndose el tributario a quinientos metros de distancia al oeste del antiguo puente colgante de “Llangastambo”, que desde tiempos inmemoriales conectaba un camino pre- inka los distritos de la zona norte de Castrovirreina, departamento de Huancavelica con los pueblos de la zona sur de Yauyos del valle de Cañete: Pacarán, Catapalla, Lunahuaná, el añejo Puerto Cerro Azul y el Centro Ceremonial de Pachacamac de Lima.

Los restos arqueológicos de “Huancamarca”, desconocido para la mayoría de estudiosos y arqueólogos, necesita urgentemente un estudio minucioso de su antigüedad, para conocer la idiosincrasia, costumbres, alimentos de los primeros pobladores que llegaron poblar esta zona. Este Sitio Arqueológico se va deteriorando con el paso de los cientos de años por desidia, indolencia e ignorancia de nuestras autoridades que desconocen la hermoso pasado de esta tierra labrado por nuestros ancestros. Además se unen múltiples causas, por ejemplo los mismos campesinos, dueños de terrenos adyacentes destruyen las viviendas pre-inkas, para construir chozas, corrales en el cual encierran sus animales. Esto, así no puede continuar por más tiempo, porque se está demoliendo definitivamente nuestra identidad que se mantiene en ristre y la historia de un pueblo que nació para ser grande.

Los primeros pobladores, fueron los Huancas que se asentaron en la cima de la pequeña montaña. Ellos llegaron del valle del Mantaro perseguidos por el Imperio Wari, que desde Ayacucho empezaba extenderse, entre los siglos VII hasta el siglo XII, conquistando y expandiéndose por el norte del Perú. Los Huancas tuvieron que cruzar la cadena occidental de los Andes, refugiándose en la Nación de los Yauyos y por supuestamente en la zona sur: Huangáscar, Madeán, Víñac. El lugar donde se afincaron muy cerca al actual distrito de Madeán, pusieron el nombre de “Huancamarca” en honor a la tierra huanca: Huanca de Huancayo; marca, lugar o extensión de terreno. Desde la parte alta de la colina podían observar la aproximación de ejércitos enemigos que podrían capturarlos y convertirlos en esclavos.

En las pocas veces que hemos visitado este Sitio Arqueológico con el ex – alcalde de Madeán, Sr. Alejandro Chulluncuy Meneses, hemos encontrado una docena de viviendas circulares, construidas a base de piedras unidas con argamasa de barro. No existen calles, sino callejones y pasadizos con los cuales se comunicaban. En el lado oriental, vista al valle de “Yuncaipara” hallamos un pequeño reservorio construido bajo tierra, en sus cimientos estaban colocadas planchas de piedras unidas entre ellas, en ella almacenaba el líquido elemento para sus múltiples usos de vida familiar; también descubrimos restos semi destruido de una acequia que cruza muy cerca de ella para irrigar terrenos adyacentes.

Estos inmigrantes Huancas fueron los primeros que empezaron construir los cientos de andenes que existen en la actualidad: “Malac’jniyoc”, “Shucol”, “Chaca y Tacul”, “Otuto”, “Yuncaipara”, “Mangochaca” y otros, donde los campesinos siguen cultivándolos. De igual manera ellos trajeron las distintas variedades de papas, maíz, ocas, ollucos y especialmente la quinua y el ají, alimentos esenciales del hombre andino y originario del valle del Mantaro.

Posteriormente llegaron los soldados del Imperio Wari, en su expansión. Una parte de sus habitantes se asentaron en “Waricancha”, está en la margen derecha del río “Auquichanka”, a más de 3,800 msnm. Muy cercano al anexo de Tayamarca, casi en el divortium aquarium de la cordillera occidental. De la capital del distrito a dos horas de viaje en acémila y a sólo 20 m. en automóvil. El Sitio Arqueológico está en la parte alta de un cerro, en la confluencia de dos riachuelos que se unen para formar elrío grande, lugar inaccesible para individuos extraños por el camino de herradura. Existen viviendas edificadas a base de piedras unidas con barro; cientos de andenes que hasta en nuestra época están siendo cultivadas por la comunidad de Madeán y de Tayamarca.

Hace cinco años, el Director de Arqueología de la Escuela Profesional de Arqueología y Antropología Dr. Odón Rosales Huatuco y el Decano de la Facultad de Humanidades Dr. Lorgio Guibovich del Carpio, de la Universidad Nacional “Federico Villarreal” de Lima, tuvieron conocimiento de la existencia de estos Sitios Arqueológicos de “Huancamarca” y “Waricancha”, enviaron un oficio al alcalde de entonces, para firmar un Convenio e iniciar las investigaciones Arqueológicas, Antropológicas y promover el Turismo, crear Museos y organizar Conferencias Culturales, pero el documento no tuvo respuesta y seguro los papeles habrán desaparecido, mientras los arqueólogos y antropólogos siguen esperando para empezar el trabajo.

En realidad nuestros pueblos deben estar gobernados por personas con cultura, conocimiento y un profundo amor a lo nuestro, no por simples charlatanes cargados con dinero mal habido, para compran electores golondrinos, ganar las elecciones y llenarse los bolsillos de dinero por ese motivo existen muchos alcaldes procesados ante el Poder Judicial por enriquecimiento ilícito. Ellos después abandonar el suelo que lo viera nacer, para asentarse en un lugar lejano y desconocido. Otros coimean a todo el mundo y se pasean como Pedro en su casa. Y aquí no pasó nada.



Madeán: distrito moderno con tradición antigua
SU ORIGEN Y PRIMEROS HABITANTES
“Ranracancha”, se llamó el lugar donde se asienta el actual distrito de Madeán. Era una estancia de agricultores y pequeños ganaderos, planicie de terreno eriazo, llena de piedras donde se asentaron los primeros pobladores.

Sus primeros habitantes que llegaron fueron Luis Díaz casado con Gregoria Cajayauri. De esta unión nació su hijo Luis Espíritu Díaz Cajayauri que contrajo matrimonio con Jacoba Huari Chinchón, hijo de Domingo Huari y de Santosa Chinchón, de este matrimonio nacieron los siguientes hijos: Blas, Mariano, Francisco, Prudencia y Cipriana Díaz Huari, cuyos descendientes viven en la ciudad y en la capital. En la parte alta del pueblo, sobre una loma vivía José Sacsa Chinchón. A la derecha estaba la casa de Andrés Chulluncuy y de su cónyuge Micaela Huari; también llegaron a vivir Casimiro Goicochea, José Huari con su esposa Paula Coronel, Irineo Guerra, Melchor Odría, Matos Zenteno, Juan Morán, Catalino Meneses, Rufino Álvarez, etc.

NACIMIENTO DE MADEÁN
MADEÁN, nació como pueblo en 1915 por obra y gracia de don Juan Onofre Chinchón Ramos Girón, que ese por esos años tenía el cargo de Juez de Paz del distrito de Viñac. Había ocupado en varias ocasiones la alcaldía, y poseía prestigio y don de mando como una de las más connotadas personas de Viñac. Poseía terrenos de cultivo en “Chaca” y “Tacul” barrio de “Yuncaypara”. Por ese motivo visitaba continuamente y observaba a los pobladores dirigirse, todos los domingos al distrito a solicitar agua al “Juez de Agua”, para regar sus chacritas de tubérculos y cereales. Otras veces, demandar ante el Juez de Paz a los abigeos, por haber sufrido robo de sus animales.

Don Juan Onofre, tuvo la visión de crear el pueblo, para que éste tuviera sus propias autoridades y resuelvan sus problemas: un Juez de Paz, un Teniente Gobernador y Agente Municipal. Entonces se puso en contacto con las personas más influyentes, en razón de tener más dinero y mayor extensión de terreno, entre ellos: Segundo Meneses, Carlos Odría, Francisco Díaz Huari, Emigdio Meneses Álvarez, José Sacsa Chinchón, Toribio Chulluncuy Lume y el mismo Juan Onofre Chinchón Ramos Girón etc. Un domingo de agosto de 1915, redactaron un pequeño acta; al pueblo fundado lo puso el nombre de “Madianita”. Después trazaron las calles, campo deportivo. Una Comisión se dirigió ante el alcalde Sixto F. Villar Paucar solicitando su reconocimiento.

Era el tercer anexo que se creaba en el distrito de Viñac. Primero fue Chocos y después Apurí. Ambos pueblos existieron desde la época inka; Chocos, se creó como anexo del distrito de Viñac a inicios de la Independencia el 4 de agosto 1821, igual que los nueve distritos de la provincia de Yauyos: Ayavirí, Chupamarca, Tauripampa, Omas, Huañec, Yauyos, Ayavirí, Laraos y Viñac. Muchos opinan que Huangáscar fue creado en esta fecha, éste recién se crea el 17 de marzo de 1827 por el Presidente don Andrés de Santa Cruz, distrito de la provincia de Castrovirreyna, departamento de Huancavelica.

Las autoridades del distrito de Viñac no reconocieron al anexo de Madeán hasta 1920. En aquel año, Juan Onofre Chinchón Ramos Girón fue elegido Gobernador de Viñac, aprovechó el cargo para nombrar a Segundo Meneses como Teniente Gobernador de Madeán. El 5 de setiembre del mismo año el alcalde Julio Ordóñez de la Cruz, designó a Emigdio Meneses Álvarez, Agente Municipal, pero sin el Libro de Nacimientos, para inscribir a los recién nacidos hasta 1933, periodo del Agente Guadalupe Lume Perales. En 1943 el Juez de Primera Instancia de Yauyos nombró a Julio Espinoza Díaz Juez de Paz Titular; 1er Accesitario a don  Julio Reynoso Huari; y 2do Accesitario a Silverio Meneses Perales. Los tres viajaron a la provincia a prestar el juramento de ley.

CREACIÓN DEL DISTRITO
La iniciativa nació por los años 1963, de convertir al pueblo de Madeán en un nuevo distrito, La idea surgió de Bernardino Meneses Reynoso y de su primo Ángel Meneses Odría, quienes consultaron con los más notables del pueblo Julio Espinoza Díaz, Román Ramírez Evangelista, Humberto Díaz Centeno, Artemio Alvarado Chulluncuy, Mauro Perales Odría, para apartarse de la tutela de Víñac. Todos estaban de acuerdo y estuvo asesorado por el Director de la Escuela Pre-Vocacional  507 Prof. Samuel Gonzáles Huamán.

Las gestiones se iniciaron a comienzos de 1964. La primera comisión Pro- distrito fueron designados a los siguientes señores: Humberto Díaz Centeno y Artemio Alvarado Chulluncuy, quienes tenían la misión de llevar un Memorial ante el alcalde Amador Alvarado Ordóñez y al gobernador de Viñac Abelardo García Chulluncuy, solicitando la creación del distrito. En este episodio jugó un papel importante el segundo de los comisionados por ser pariente del alcalde y del gobernador al mismo tiempo. Ellos incrédulos firmaron el Memorial.

Con el documento firmado, una comisión viajó al Congreso de la República, solicitando la elevación de Madeán a distrito. El más grande enemigo que se presentó era su escasa economía. Don Raymundo Huari Cristóbal tuvo que vender un par de carneros y Celso Leyva tres sacos de cebada. El dinero sirvió los viáticos de la Comisión ante el Congreso, dominado por el Partido Aprista Peruano; por entonces Samuel Gonzáles Huamán, era activo militante de ese partido, por lo tanto tenía en sus manos el poder político.
                     
Las gestiones continuaron ante el Congreso y las comisiones fueron turnándose: Alfredo Ángel Meneses Odría, Celestino Perales Odría, Casimiro Perales Odría, Adolfo Sacsa Meneses, Tomás Ordóñez Álvarez, Román Ramírez Evangelista, Julio Reynoso Huari, Artemio Alvarado Chulluncuy, Reynaldo Gutiérrez Huari, Francisco Chulluncuy Huamán, Gaudencio Flores Perales, Sixto Ramírez Evangelista, Humberto Perales. Los residentes en Lima agrupados en el “Centro Social Madeán”, también se aunaron en esta noble causa, proporcionando dinero: Inocente Pariona Perales, Eufracio Chulluncuy Álvarez, Máximo Ramírez Evangelista, Víctor Reynoso Chulluncuy, Juvenal Mendoza Ramírez, José Pariona Espinoza, Julio Pariona Perales, etc, etc.

LEY DE CREACION
Madeán, se creó distrito por Ley del Congreso Nacional Nº 15478, el 19 de marzo de 1965, promulgado el 26 del mismo mes por el Arq. Fernando Belaúnde Terry Presidente Constitucional de la República. El Proyecto de Ley fue presentado por el Diputado David T. Izaguirre y sustentado en la Cámara de Senadores, por el Senador Ingeniero Carlos Malpica Rivarola. 

De esta manera Madeán se constituía en uno de los 33 distritos de la provincia, ubicado en la zona sur grande de Yauyos, a más de 3250 msnm. Y prosperó gracias al tesonero y tenaz trabajo de sus autoridades, quienes no escatimaron tiempo, dinero ni energía para hacer surgir como un distrito moderno con tradición antigua.

INAUGURACIÓN DEL DISTRITO
Con la Resolución en la mano, la comisión volvió a Madeán, para preparar la inauguración que se llevó a cabo el 13 de junio coincidiendo con su fiesta Patronal. Fue un acto solemne e histórico, hizo uso de la palabra el Director del Centro Escolar Pre-Vocacional Samuel Gonzáles Huamán, el Senador Ing. Carlos Malpica Rivarola; el Párroco de Viñac, Manuel Lema Martínez, el electo alcalde Alfredo Ángel Meneses Odría, el electo Gobernador Humberto Díaz Centeno. El “Centro Social Madeán” se hizo presente con su Presidente Julio Pariona Perales y miembros Juvenal Mendoza, Eufracio Chulluncuy, etc.

A este acto público y de gran trascendencia histórica, para los pueblos de la zona sur de la provincia de Yauyos, se hicieron presente alumnos del Colegio Nacional “Santiago de Viñac” en compañía de su Director profesor Wenceslao Salinas Salinas; del Colegio Nacional “San Bautista” de Huangáscar con su Director el Sr. José Vivas. Todos confraternizaron bailando al son de una orquesta Típica Folclórica y saboreando la rica pachamanca.

EL MADEÁN DE HOY
Después de medio siglo de su creación, Madeán cuenta con una carretera que une Huancayo y Lima, dos colegios nacionales, un Puesto de Salud, un Coliseo Cerrado, un templo a “San Antonio de Madeán”, una Escuela primaria, Jardín de Infancia, una loza deportiva, un Comedor Popular y un Auditorio Municipal. Tiene cinco anexos: Yuncaipara, Ortigal, Tayamarca, Vizcaya y Pampa Andina y cuenta con todos los servicios básicos.

Los hombres que fundaron y crearon un pueblo con tradición histórica, están olvidados en la memoria de la juventud. Las autoridades están en el deber ineludible de agradecerlos, bautizando las calles con su nombre. Manera de inmortalizar la  memoria de los que lucharon a brazo partido por un ideal, pues estaban enmantados con nervios de acero y una inquebrantable voluntad.